Salud!!
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Que mala pata. En lugar de decir "Salud!!" con una cerveza en la mano, hoy el "Salud!!" va acompañado de un chorro de mocos que se escurren peligrosamente fuera de mi nariz amenazando con embarrar el teclado y el mouse. Y claro, el coro de compañeros jodones gritando "¡Sancho!"...
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Aaarrghhhhh...
¡¡Me está dando gripa!!
Y la culpable es mi vecinita. Pero no vine hoy a postiar sobre mis mocos y mi catarro. Hoy he venido a anunciar que por fin he terminado el librero de Lola. Me he tardado casi un mes en construirlo. Eso fué mas tiempo de lo que habia estimado. Pero no importa. Esto es un hobbie, y a un hobbie se le dedica una, dos, tres o tal vez ninguna hora al dia... Todo depende del tiempo disponible y de las ganas que se sientan en el momento. Sin presiones, sin prisas...
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Este es el librero original. Lola lo compró hace algún par de años (¡¡¿cuatro?!!) en Home Deppot Office Depot, pero durante un huracán se humedeció y se arruinó. La parte de abajo está practicamente deshecha y el librero entero se bambolea de lado a lado con cualquier empujón... O sea... ya está de al tiro guango.
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Ta-ra-raaaán... Aquí esta mi mas reciente creación. Espero que dure muchos años pues lo hice a prueba de huracanes (mas adelante explicaré eso). En realidad el diseño es bastante simple. Lo que hizo que Lola apreciara tanto este modelo es la forma en que las ventanas se abren y se deslizan hacia adentro. La segunda vitrina de abajo muestra la posición abierta.
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Reciclé cada uno de los herrajes del librero original. Eso incluye los pomitos, los rieles, los topes e incluso los cristales. Esto redujo mis costos, pero el verdadero motivo de ese reciclaje es que acá en el rancho donde vivo es dificil encontrar esos accesorios tan peculiares. Lo malo es que tuve que apegarme estrictamente a las medidas y al diseño del librero original.
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Utilicé madera solida de caoba, la cual es muy duradera. Espero que este librero resista mucho mejor los huracanes pues le apliqué dos capas de sellador y tres de barniz catalizado de poliuretano. Eso debe ser suficiente para repeler el agua.
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La caoba es considerada un lujo... Pero acá en Chetumal se consigue a precios muy económicos. Aun asi me gasté alrededor de $800 sólo en madera. Una forma de mantener los costos bajos es comprar madera de retacería. Sigue siendo de primera calidad pero cuesta 40% mas barata porque sus dimensiones son mucho menores. Las repisas anchas las formé ensamblando dos tablas angostas. Afortunadamente esos ensamble me quedaron bien y casi pasan desapercibidos.
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Hay cosas que me salen mucho mejor que otras...
Aqui está la creación que me llena de máximo orgullo.
¿A poco no me salió chulisima? je je je.
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Y ahora...
Sólo me resta esperar a que se me pase la gripa para celebrar el estreno de este librero.
Claro, con una caguama!!!
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¡¡¡¡Saluuuud!!!!
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P.D.
Ningún bebé fué lastimado durante la redacción de este post... jo jo jo
esta genial la foto del librero con la bebé!!
que padre te quedó el mueble, se ve que aunque es un hobbie eres un experto en el tema!, por cierto... si hiciste el mueble que te pidió tu vecina?
saludos