¿Se acuerdan que me fui de cacería a la sierra? La caza de liebres es en las noches, así que aproveché el día y me fui de boy scout a explorar una misteriosa cueva recién descubierta por unos compas...
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La entrada de la cueva aparentaba ser un simple hoyo en el suelo; un hoyo del mismo diámetro que un barril pero tan profundo como un edificio de 3 pisos. El compa (tocayo porcierto) que nos enseñó la ubicación de la cueva nos comentó que al fondo había un pequeño espacio, de apenas 2x2 mts que nos serviría de descanso antes de seguir explorando. Nos dijo: "Yo nomás llegué hasta ahi, ya luego esta rete-oscuro y rete-feo y pos a mi de dió un chingo de miedo"... Ja ja ja, mis primos, mi tío y yo nos carcajeamos por la expresión tan asustada de ese compa tocayo mio.
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Explorar una cueva desconocida, bien lejos dentro de la sierra, enmedio de una inimaginable cantidad de espinas, y a 2 horas de distancia de cualquier lugar civilizado no es algo que me pareciera muy divertido. Pero mi primo estaba tan emocionado en demostrarnos sus habilidades en espeleología que me animé a acompañarle en esa aventura y de paso ayudarle a cargar las cuerdas, mosquetones, lamparas, poleas y todo ese montón de equipo que suelen ir cargando los compas que se dedican a ese deporte.
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Sólo había un arnés que nos iríamos turnando para bajar de a uno en uno. A mi me pareció complicado el uso de ese equipo, nunca lo habia usado y no me pareció muy prudente aprender a usarlo en un descenso de 12 metros de profundidad. Asi que este aburrido oficinista decidió quedarse afuera de la cueva a esperar...
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Yyo ayyo!! Lo malo es que derepente se me sube a la cabeza eso de Superhero, se me olvida que con mas de 30 años ya no soy un adolescente y sobre estimo mis "superpoderes":
De manera repentina, sin pensarlo y tratando de mostrarme muuuy valiente di un aplauso bien fuerte, troné los dedos, me levante de un brinco y le anuncié a mis parientes que bajaría a pulso, sin equipo, colgándome de la soga con nada mas que mis manos. ¿Que tan dificil puede ser?
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La mentada cueva aparte de ser cabronsisimamente oscura, fria y muy dificil de explorar, no tenía nada de extraordinaria... Hasta que nos topamos con unos fragmentos de huesos. Eran bastante viejos y muy parecidos a los de un brazo (uuuuyy). Ya luego el compa tocayo nos comentó que el año anterior, cuando descubrieron la cueva, habían encontrado un cráneo y unas costillas tan viejos que se deshacian de sólo tocarlos y... todo parece indicar que eran humanos... tétrico verdad?.
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Regresando a lo del descenso
Este remedo de Superhero iba bajando muy bien, agarrando la soga bien fuerte y apoyándome en las paredes el descenso parecia pan comido. Pero en los últimos tres metros se me acabaron las paredes, ya no tenía donde recargarme y tuve que serguir bajando tan solo agarrado de mis manos.
Perdí un poco de agarre y mis manos se empezaron a deslizar en la soga, empece a sentir que la fricción me quemaba, no aguanté más y me solté...
Me di un tremendo chingazo con una puta piedrota que habia en el fondo. Mi primo me vió caer y creo que se espantó mas que yo.
Mi primo: Pariente, pariente!!, estás bien?, te lastimaste?
Superhero: Si guey, tranquilo, no pasó nada. Coño! ya me rasgué la playera!
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Claro que si me había pasado algo. Pero el pinchi orgullo es lo último que he de perder. Este Superhero chafa se ampolló y despellejó 7 deditos, se raspó un cachete con la soga, se dio tremendo trancazo en la espalda y le dolian la muñeca y el tobillo.
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Ahhh. Pero las cosas se pusieron mas interesantes:
En cuanto me incorporé despues de la caida me recargé en un tronco viejo para recuperar el aliento. Mi primo volvió a espantarse:
Mi primo: Pariente, no te muevas... hay una vibora junto a ese tronco.
Superhero: Utaaaa!!, donde? donde?
Mi primo: Ahi, guey!!, muevete despacio a la derecha.
Superhero: Cual derecha cabrón? la tuya o la mia?
Que si estoy arrepentido de haber bajado a esa cueva?
Claro que no!!
Me asusté, me raspé, me ampollé, me torcí la muñeca, casi me pica una vibora de cascabel y encontramos huesos humanos. Pero sobre todo, mis primos y yo tuvimos una experiencia que no se nos va a olvidar. Ahora tenemos una anécdota para presumir y contar con los cuates, claro, mientras disfrutamos de unas chelas bien frias!!
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Ya estoy de regreso en mi pueblito, acá en el sur... Acabo de llegar y ya extraño el norte.
No inventes , pero que valentía la suya Super !
Padezco claustrofobía , con decirte que los elevadores me matan !
Vengo a dejar un abrazo y feliz 2009 !