-Queee onda, tú… pinchi pawerrranger!!!
-Ora wey, no asustes.
-¿A quién tas morboseando?
-Shssooo… A nadie. Noma' toy pensando.
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Mi cuate me agarró por sorpresa. Si, si estaba mirando hacia donde estaba una muchacha. Pero no, no la estaba morboseando. De cualquier manera ella pareció ser invisible a los ojos de mi cuate. El miró a través de ella como si no existiera, pero yo la estaba observando con atención, observaba el empeño que ponía en su trabajo, ella se veía muy apresurada, muy ocupada...
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Es temprano en la mañana, tan temprano como mi usual media hora de retraso lo permite. Son las ocho treinta. Es hora de iniciar mi pequeño ritual diario de encender la computadora, medio-limpiar la cafetera, ganarle el agua a la vieja fea y gorda que se adueña del garrafón, preparar mi café bien cargado, comprobar que todos mis quince nuevos correos son spam como siempre, y… cuando la cafeína empieza a activar mis adormecidas neuronas entonces, y sólo entonces, empiezo a trabajar.
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Mientras me hago pen-de-jo con mi teatral pérdida de tiempo matutina observo, a lo lejos, a esta muchacha nueva, observo que ella está muy ocupada mientras que yo… yo nomas estoy perdiendo el tiempo. Eso me dio algo de vergüenza… en fin…
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En realidad, me parece que ella ya lleva algunas semanas trabajando con nosotros, pero apenas hace unos días empecé a saludarla. Ayer tuvimos una muy pequeña charla casual, nos presentamos y no-se-por-que, pero su voz me recordó a la Nana Fine, pero eso no importa. Me di cuenta que ella es discreta, algo tímida pero simpática a final de cuentas, y con un sentido muy estricto de responsabilidad hacia su trabajo, casi al estilo militar. Eso es algo que yo debería aprender.
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En un par de ocasiones me he sorprendido a mi mismo observándola. Y me ha sorprendido aún más que mis compañeros, los 'powerrrangers', no hayan puesto sus morbosos ojos en ella. En verdad que me sorprende. Esa fama de power rangers se debe a que… "con cualquier monstruo hacen su batalla".
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No quiero decir que ella sea una especie de monstruo. Por el contrario. Me parece que esa chica es mucho más atractiva de lo que aparenta. Digooo… No tiene la gordura de estar sentada todo el día y tampoco es ridículamente flaca por dietas aun mas ridículas que sólo des-nutren esos frágiles cuerpos… ella tiene un cuerpo de proporciones saludables, se lo nota ejercitado, fuerte, firme, funcional, capaz de cualquier actividad sin riesgo a romperse una uña o arruinarse el peinado. Por otro lado, su piel tiene un bronceado uniformemente oscuro, tan oscuro como sólo el sol puede hacerlo… y a pesar de que mucha gente lo evita, yo creo que es preferible al desabrido bronceado que deja una lámpara fluorescente en la oficina.
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Aún así, esa chica parece pasar desapercibida. Como si fuera invisible. No lo entiendo. ¿Será porque no viene en enormes tacones?... ¿O tal vez porque suele venir a trabajar al natural, sin maquillaje?... ¿o será tal vez porque ella no trabaja sentada frente a una computadora?...
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He oído que la gente hace referencia a ella de manera impersonal como “la chica de la limpieza”. Yo prefiero saludarla usando su nombre, con un "Buenos días, Laura".
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Tsss.... ta weeeno.
Ok, ok, okey... lo confieso.
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Si, si soy un tanto morboso, ojo alegre, coscolino o como quieran llamarle...
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Digo, ¿que tiene de malo admirar esos hermosos cuerpos, tan deseablemente femeninos, y lujuriosamente bien dotados?...
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Ahhh... mujeres, mujeres...
¡¡son ustedes todas perfectas!!