[141] UNA PROBADITA DE LA VERISION VERY HOT
Posted: viernes, 9 de octubre de 2009 by Superhero!! in Etiquetas: admirando nenas, crudo, de viaje, se me antoja una chela, un dia me metere en problemas por postiarHe notado que muchas cuatas ponen cara de horror y otras hasta me tachan de degenerado tan solo por mencionar la existencia de un Teibol. Okey, okey… es cierto que algunos de esos lugares son la sucursal de Sodoma y Gomorra pero también es cierto que hay algunos más elegantes, refinados y de mejor gusto.
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El Teibol que visité es… ¿cómo decirlo?... ¿decente? (¿?) No encuentro un adjetivo para describir ese Teibol. Será mejor que lo explique.
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Este lugar tiene una fachada discreta, con enormes cristales tipo espejo que no dejan escapar el ruido pero en cuanto entras sientes la música a todo volumen que te hace vibrar hasta el tuétano. Tiene aire acondicionado y eso me gusta mucho. Se llama "El Ejecutivo" y está allá en Cancún.
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Ni como negarlo. Uno va al Teibol a mirar mujeres, cuando menos. Desde que entré hice un rápido inventario de las chicas dedicadas al show. Había una muy alta con las chichis enormes pero a mí no me gustan muy voluminosas. Había unas güeras y otras morenas pero esta vez no encontré a la mulata impresionante de la otra vez. También vi a una chica caminando por ahí prácticamente en cueros pero no me llamó la atención. Pensé que el dueño del lugar había perdido el buen gusto. Pero de pronto sonó un aviso para anunciar la típica pasarela. Las mejores bailarinas estaban a punto de salir del camerino.
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Ay carambas!!. Las chicas formaron una fila para subirse al escenario ¡¡Todas juntas y en micro bikinis!! Ellas bailaban para llamar la atención y conseguir cliente para el famoso teibol dance privado. Por $300 pesos conducen al parroquiano a una cabina y ahí le bailan a oscuritas dos canciones, dicen que se vale manosear. Esa noche sólo me latía relajarme con unas chelas y disfrutar el show, de lejitos. Andaba cuidando mucho mi bolsillo.
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Eran unas 9 o 10 chicas en la pasarela, dos de ellas fueron solicitadas de inmediato. Y de pronto… de pronto vi una chica que coincidía perfectamente con mis gustos. Cabello largo, ondulado y bien negro, piel clara ligeramente bronceada, muy esbelta pero de porte atlético y un par de chichis fantásticas que podría jurar son talla 34-B. De alguna manera las luces formaban unas suaves sombras que perfilaban sus muslos, su breve cintura y ese abdomen exquisitamente delineado. Por cierto, también me fijé en su rostro y justo cuando me embobé viéndole sus enormes ojos me descubrió y me dedicó una sonrisita. Awwww… eso me puso bastante inquieto.
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Diablos, parece que este post será uno de esos largotototes. Ni modo.
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Después de la pasarela se reanudó el show ordinario. Era el turno de una güera despampanante disfrazada de enfermera sexy. Todas las chicas hacían su show con un formato similar. La primera rola la bailaban con su atuendo completo, a un ritmo moderado y paseando siempre de un tubo al otro. Con la segunda canción el baile se pone más enérgico, el atuendo vuela y la bailarina se queda en ropa interior. Esta enfermera lucía espectacular aunque debo reconocer que gracias al alcohol ya empezaba a ver espectacular hasta a la tipa de chichis enormes que no me gustaba. La ahora ex-enfermera inició sus acrobacias bien arribota en el tubo. Nunca he entendido cómo diablos logran abrir las piernas a 180° mientras se sostienen de cabeza en ese tubo vertical a 2 o 3 metros del suelo. En verdad las considero atletas por lograr tremendas proezas. Después de todo son chicas con cuerpazos de excelente condición física.
Para la tercera y última rola de su rutina cada chica aplica su ingenio. Algunas continúan sus frenéticas acrobacias, otras se muestran audaces y, por ejemplo, se bañan de cerveza, y hay algunas otras que deciden bailar lento y sensual mientras juguetean con su ropa interior. Si la suerte esta de lado de los espectadores la chica se quita todo todo todo en los últimos segundos y nos muestra pues… pues… todo.
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A final de cuentas se trata de un negocio.
¿Recuerdan la chica de la pasarela que me dedicó una sonrisita? Se me acercó por la espalda y casi metiendo mi oreja en su boca me saludó y me preguntó que si podía sentarse. Epaa, se me erizó todo mi cuerpecito y aun sentía mi oreja calientita cuando descubrí de quién se trataba. Lo malo de ser un facilito es que me resulta imposible rechazar tremenda escultura de mujer. Bueno, sólo me estaba pidiendo permiso para sentarse a platicar, pero yo sabía perfectamente cuál sería su siguiente jugada. Y no me equivoqué. Y tampoco pude decir que no. La chica me pidió que le invitara una copa, eyyy pero esas copas cuestan $150 pesotes y son unos vasitos de al tiro pequeñitos. Lo que en realidad te están cobrando son los 15 minutos de plática y de compañía. Ni modo, ella hizo un trabajo excelente y su plática prefabricada al menos estuvo entretenida. Nuevamente yo sabía muy bien cuál era el siguiente paso, pero esta vez mi respuesta fue un rotundo no disfrazado con una amable excusa. Ella me estaba ofreciendo los paquetes que ahí se vendían.
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Por $300 pesitos te bailan dos rolas en un sexy dance privado.
Por $800 pesos el sexy dance incluye más tiempo y es en cueros.
Y por $2000 pesotes te dan una hora para lo-que-tu-quie-ras.
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Fácilmente me convencen de invitarles una de esas copas especiales y alguna vez lograron convencerme, a duras penas, de pagar un sexy dance privado. A mí la neta me parece una fortuna el penúltimo paquete. Y el último me da harto miedo.
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Un buen taco de ojo me parece más saludable. Y económico.
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El Teibol que visité es… ¿cómo decirlo?... ¿decente? (¿?) No encuentro un adjetivo para describir ese Teibol. Será mejor que lo explique.
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Este lugar tiene una fachada discreta, con enormes cristales tipo espejo que no dejan escapar el ruido pero en cuanto entras sientes la música a todo volumen que te hace vibrar hasta el tuétano. Tiene aire acondicionado y eso me gusta mucho. Se llama "El Ejecutivo" y está allá en Cancún.
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Ni como negarlo. Uno va al Teibol a mirar mujeres, cuando menos. Desde que entré hice un rápido inventario de las chicas dedicadas al show. Había una muy alta con las chichis enormes pero a mí no me gustan muy voluminosas. Había unas güeras y otras morenas pero esta vez no encontré a la mulata impresionante de la otra vez. También vi a una chica caminando por ahí prácticamente en cueros pero no me llamó la atención. Pensé que el dueño del lugar había perdido el buen gusto. Pero de pronto sonó un aviso para anunciar la típica pasarela. Las mejores bailarinas estaban a punto de salir del camerino.
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Ay carambas!!. Las chicas formaron una fila para subirse al escenario ¡¡Todas juntas y en micro bikinis!! Ellas bailaban para llamar la atención y conseguir cliente para el famoso teibol dance privado. Por $300 pesos conducen al parroquiano a una cabina y ahí le bailan a oscuritas dos canciones, dicen que se vale manosear. Esa noche sólo me latía relajarme con unas chelas y disfrutar el show, de lejitos. Andaba cuidando mucho mi bolsillo.
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Eran unas 9 o 10 chicas en la pasarela, dos de ellas fueron solicitadas de inmediato. Y de pronto… de pronto vi una chica que coincidía perfectamente con mis gustos. Cabello largo, ondulado y bien negro, piel clara ligeramente bronceada, muy esbelta pero de porte atlético y un par de chichis fantásticas que podría jurar son talla 34-B. De alguna manera las luces formaban unas suaves sombras que perfilaban sus muslos, su breve cintura y ese abdomen exquisitamente delineado. Por cierto, también me fijé en su rostro y justo cuando me embobé viéndole sus enormes ojos me descubrió y me dedicó una sonrisita. Awwww… eso me puso bastante inquieto.
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Diablos, parece que este post será uno de esos largotototes. Ni modo.
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Después de la pasarela se reanudó el show ordinario. Era el turno de una güera despampanante disfrazada de enfermera sexy. Todas las chicas hacían su show con un formato similar. La primera rola la bailaban con su atuendo completo, a un ritmo moderado y paseando siempre de un tubo al otro. Con la segunda canción el baile se pone más enérgico, el atuendo vuela y la bailarina se queda en ropa interior. Esta enfermera lucía espectacular aunque debo reconocer que gracias al alcohol ya empezaba a ver espectacular hasta a la tipa de chichis enormes que no me gustaba. La ahora ex-enfermera inició sus acrobacias bien arribota en el tubo. Nunca he entendido cómo diablos logran abrir las piernas a 180° mientras se sostienen de cabeza en ese tubo vertical a 2 o 3 metros del suelo. En verdad las considero atletas por lograr tremendas proezas. Después de todo son chicas con cuerpazos de excelente condición física.
Para la tercera y última rola de su rutina cada chica aplica su ingenio. Algunas continúan sus frenéticas acrobacias, otras se muestran audaces y, por ejemplo, se bañan de cerveza, y hay algunas otras que deciden bailar lento y sensual mientras juguetean con su ropa interior. Si la suerte esta de lado de los espectadores la chica se quita todo todo todo en los últimos segundos y nos muestra pues… pues… todo.
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A final de cuentas se trata de un negocio.
¿Recuerdan la chica de la pasarela que me dedicó una sonrisita? Se me acercó por la espalda y casi metiendo mi oreja en su boca me saludó y me preguntó que si podía sentarse. Epaa, se me erizó todo mi cuerpecito y aun sentía mi oreja calientita cuando descubrí de quién se trataba. Lo malo de ser un facilito es que me resulta imposible rechazar tremenda escultura de mujer. Bueno, sólo me estaba pidiendo permiso para sentarse a platicar, pero yo sabía perfectamente cuál sería su siguiente jugada. Y no me equivoqué. Y tampoco pude decir que no. La chica me pidió que le invitara una copa, eyyy pero esas copas cuestan $150 pesotes y son unos vasitos de al tiro pequeñitos. Lo que en realidad te están cobrando son los 15 minutos de plática y de compañía. Ni modo, ella hizo un trabajo excelente y su plática prefabricada al menos estuvo entretenida. Nuevamente yo sabía muy bien cuál era el siguiente paso, pero esta vez mi respuesta fue un rotundo no disfrazado con una amable excusa. Ella me estaba ofreciendo los paquetes que ahí se vendían.
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Por $300 pesitos te bailan dos rolas en un sexy dance privado.
Por $800 pesos el sexy dance incluye más tiempo y es en cueros.
Y por $2000 pesotes te dan una hora para lo-que-tu-quie-ras.
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Fácilmente me convencen de invitarles una de esas copas especiales y alguna vez lograron convencerme, a duras penas, de pagar un sexy dance privado. A mí la neta me parece una fortuna el penúltimo paquete. Y el último me da harto miedo.
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Un buen taco de ojo me parece más saludable. Y económico.
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Santos clavos ensangrentados de la divina cruz!!!
Vaya que te explayaste mi estimado... un teibol, como tú mencionas, acá en GDL es el Men's Club, es de lo más, pero más más más nice... (creo) a menos que haya otros clandestinos!! jejeje.
Pero es muy similar a lo que dices!!
Saludos... por cierto, sigo esperando la invitación para el 'otro' bló !! Eeeeeeeeeeh!!!